El día de hoy, jueves 15 de septiembre, en horas de la mañana, finalizó la visita pastoral de Monseñor Ismael Rueda Sierra a la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Los comerciantes y visitantes de la Plaza de Mercado La Concordia, saludaron a nuestro arzobispo y con gestos de fraternidad y cercanía expresaron su alegría por la presencia de Monseñor Rueda Sierra, quien los bendijo y les llevó un mensaje de esperanza y amistad.
Al pasar la mañana, nuestro arzobispo y sus acompañantes se dirigieron a la terraza del Hotel San José Plaza, donde empresarios del barrio San Miguel, Candiles, Ricaurte y la Concordia lo esperaban. Con ellos, Monseñor hizo una reflexión en torno a la parábola de los talentos y escuchó las diferentes anécdotas y aprendizajes que dejó la pandemia.
Hacia la jornada de la tarde, el arzobispo de Bucaramanga, llegó hasta la histórica Parroquia da San Laureano, ubicada en el centro de la ciudad bonita. Allí, fue recibido por su párroco, el Pbro. Hernando Uribe Moreno; el Pbro. Fabián Cárdenas, sacerdote adscrito; y los diáconos permanentes que sirven en la parroquia.
La visita pastoral a la Parroquia de San Laureano, también hizo presencia en el área comercial. En esta oportunidad, fueron los empresarios y microempresarios del centro de la ciudad, quienes se congregaron para recibir a nuestro arzobispo en la capilla del Centro Comercial Pasaje Cadena.
“Llevar a Dios siempre, a donde sea que vayamos”, fue uno de los mensajes de Monseñor Rueda Sierra, en su encuentro con el sector comercial.
Avanzando la tarde, Monseñor recorrió las calles del centro de Bucaramanga y luego llegó hasta el Hogar San José, donde compartió un mensaje de esperanza y solidaridad con las niñas que residen en este lugar. A ritmo de danzas colombianas, las niñas del hogar prepararon un sentido homenaje a nuestro arzobispo. “Les agradezco y las animo a seguir siempre adelante, no pierdan la fe ni la esperanza, por ninguna circunstancia en ningún momento de la vida”. Fueron algunas de las palabras de Monseñor Rueda Sierra.
Esta visita a la parroquia de San Laureano, en su primer día, llegó a su fin con un breve encuentro, que sostuvo nuestro arzobispo en compañía de algunas religiosas de la parroquia, momentos antes de presidir la Eucaristía desde la Capilla Nuestra Señora de los Dolores, el día en que recordamos la memoria de la Bienaventurada Virgen María de los Dolores.
Mañana, viernes 16 de septiembre, continuará esta visita desde la comunidad parroquial de San Laureano.