¿Sabías que existe un día a nivel mundial para prevenir el suicidio? Este se celebra el 10 de septiembre por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio y su objetivo central, es justamente informarnos acerca de que este tipo de conducta se puede prevenir. Si, como lo lees, el suicidio es prevenible. Así que comencemos por tener claras algunas definiciones. Primero, existe la conducta suicida, la cual hace referencia a los pensamientos o conductas que llevan al acto de quitarse la vida intencionalmente. La ideación suicida, comprende los pensamientos del acto suicida, pero sin una planeación sobre el mismo. También encontramos el plan suicida, donde existen pensamientos más elaborados y conllevan un mecanismo para ejecutar el acto suicida; por último, está el intento suicida, en el cual hay una conducta que es potencialmente autolesiva en la que se pueden presentar diferentes grados de la acción de morir (guia-prevencion-conducta-suicida-minsalud.gov.co). Hablar de suicidio, nunca genera la idea en la otra persona, al contrario, callar sobre este tema, puede conllevar el no prevenir que se realice una conducta suicida.
Este año en Colombia, tan solo durante el primer semestre, se reportaron 1.540 casos de suicidio, generando el 20 de agosto del año en curso, el pronunciamiento por parte de la Procuraduría por el aumento en el caso de suicidios, siendo 479 casos en jóvenes, 142 casos en adolescentes y 1 caso en la infancia. Sumado a lo anterior, los casos de intentos de suicidio hasta julio eran reportados en 18.466 eventos. Se estima que, en el mundo, ocurre un suicidio cada 40 segundos. Si vemos los datos epidemiológicos mencionados líneas atrás, es importante ver no solo el suicidio consumado, sino, también la ideación, el riesgo y el intento suicida, puesto que el espectro suicida debe verse como un proceso escalonado que inicia con la representación y los pensamientos de muerte, antes de realizar cualquier intento. Viendo este panorama, entonces, deberíamos comenzar a preguntarnos acerca de cómo podemos prevenirlo. El suicidio, es un fenómeno complejo, multicausal, con grandes magnitudes e impactos, por lo que por sus dimensiones debe tratarse como un problema de salud pública. Por parte de la OMS este año, dentro de la campaña de prevención mundial contra el suicidio, el lema es “Crear esperanza a través de la acción”. La ideación suicida previa al evento conductual del intento de suicidio es un predictor significativo (Mortier et al., 2017). La ideación suicida y los factores de riesgo psicosocial se han considero una prioridad de intervención para prevenir la conducta suicida. Se ha establecido, dentro de los factores protectores frente a esta situación, el tener una creencia religiosa y formar parte de una comunidad o hermandad religiosa, ya que una mayor participación en prácticas religiosas, se relaciona con una disminución en la conducta suicida y por el contrario, se ha demostrado, que un año previo al intento suicida, el abandonar estas prácticas religiosas, se comporta como un factor de riesgo para el suicidio (dado por crisis afectivas, perdida de red de apoyo, acompañamiento, etc). Dentro de los factores de riego que encontramos a nivel general, hallamos el tener problemas económicos, legales, sociales de manera reciente, la perdida de lazos familiares, problemas recientes con la pareja (separación, divorcio, viudes), presencia de síntomas psiquiátricos (depresión, ansiedad, consumo de sustancias psicoactivas, trastorno afectivo bipolar), antecedentes familiares de suicidio.
Todos (familiares, amigos, compañeros de trabajo, miembros de la comunidad, docentes, lideres religiosos, médicos, enfermeros) podemos tomar medidas para prevenir el suicidio. En nuestro país, la Asociación Colombiana de Psiquiatría, desde hace años, ha venido implementando el lema:”#Prevenir es preguntar, #Prevenir es escuchar” y cuenta en su página (https://psiquiatria.org.co/prevenir-es-preguntar) con gran material de apoyo para quienes han pensado o están pensando en el suicidio. Hay que tener presente, que no se está solo, que existen más personas de las que creemos que también lo han pensado y han logrado recibir ayuda profesional. ¡Ir al psiquiatra no es de locos, no nos hace débiles, al contrario, pedir ayuda es de valientes! En la página de la asociación se pueden revisar las cajas de herramientas (https://psiquiatria.org.co/caja-de-herramientas-salud-mental/). Para la OPS, dentro de las medidas claves de prevención del suicidio basadas en evidencia, se encuentra la sigla: VIDA, la cual vislumbra el siguiente acróstico: V(limitar el acceso a los medios de suicidio como armas de fuego, pesticidas)I(interactuar con los medios de comunicación para una información responsable sobre el suicidio)D (desarrollo de aptitudes)A(detectar a tiempo a todas las personas afectadas). El estigma social y la falta de conciencia siguen siendo impedimentos para buscar ayuda. Recuerda que el éxito de la prevención depende de la identificación temprana del riesgo, de una evaluación inicial adecuada, así como del inicio y mantenimiento de un correcto tratamiento y seguimiento. Es por ello por lo que, si conoces a alguien con síntomas depresivos o ideación suicida, sugiere consultar a un medico profesional para recibir la ayuda que necesita, pues solo un profesional puede prevenir, diagnosticar y tratar la ideación suicida.
Por:
Dra. Ángela Milena Castillo Rangel.
Médico especialista en Psiquiatra UIS/UMNG y miembro del Instituto Hispanoamericano de Suicidologia y de la ACP (Asociación Colombiana de Psiquiatría