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Radio Católica Metropolitana

NEUROPSICOLOGÍA EN LA FAMILIA COMO MEDIO DE APRENDIZAJE

Por: Psc. Laura Lucía Hernández Cely. Neuropsicóloga Clínica

En la actualidad, nuestra sociedad se encuentra absorta en todo lo que exprese tendencia, moda y novedad. Es el caso de las “Neurociencias” la cual se encuentra en auge desde hace un tiempo y ha abierto un mundo de conocimientos al respecto del funcionamiento del cerebro humano. Sin embargo, aunque mucho se hable del tema es importante conocer de forma clara y precisa de que se trata y cuál es su objetivo. En el caso de la Neuropsicología, por ejemplo, podemos definirla como la unión entre la psicología (como ciencia que estudia el comportamiento humano) y la neurociencia (como la encargada del estudio de la estructura cerebral y su funcionamiento) de esta forma podremos decir que la Neuropsicología es entonces, quien estudia las relaciones entre el cerebro y la conducta humana, tanto en sujetos sanos como en los que han sufrido algún tipo de daño cerebral.

La importancia de conocer que todo comportamiento tiene una causa, nos facilita la interacción con la otra persona, poder interpretar de manera adecuada su comportamiento, nos evitara llegar a la crítica o comentarios desagradables ya que tendremos el fundamento para entender que cada individuo es diferente, o como lo hemos dicho en muchas ocasiones: “es único e irrepetible” y allí su comportamiento, actitudes, cualidades, su forma de pensar, etc.

En ocasiones ni la misma persona sabe porque se comporta de una u otra forma de ahí la relevancia del autoconocimiento, de hacer una pausa, un proceso de introspección, de trascender, ir más allá. ¿Y para que nos sirve el autoconocimiento? Para mejorar como personas, como hijos de Dios, para poder reconocer mis cualidades y seguirlas colocando en práctica, seguir haciendo de ellas un medio para servir a mis hermanos, a mi familia, a Dios, y de igual forma, conocer mis debilidades y falencias para trabajar en ello y mejorar mis actitudes o incluso superar mis miedos. Aquí el objetivo es lograr una mejor convivencia con el otro, con mi familia, con mis hijos, con mi esposo, esposa, mis padres, hermanos y obviamente trascenderlo a todo el ámbito socia

Como Padres de familia ¿Por qué es tan importante entender el funcionamiento del cerebro de mis hijos?

Leslie Hart, una de las pioneras de la Neuro pedagogía, expresaba en alguna ocasión: “Enseñar sin saber cómo funciona el cerebro es como querer diseñar un guante sin nunca haber visto una mano”

La familia es la primera socializadora del ser humano, los Padres somos los primeros formadores, los primeros educadores. En este proceso de crianza y educación, observamos que nuestros niños tienen ciertas conductas que los padres no podemos comprender; hacen ciertas cosas que no conseguimos entender cuál es su origen, objetivo y motivación. La razón de estos comportamientos, dificultades de aprendizaje, dificultades en la interacción social, la podemos encontrar a nivel del funcionamiento cerebral. Los programas de Crecimiento y desarrollo que nos brindan en las instituciones prestadores de salud, nos pueden dar las luces para conocer si efectivamente mi hijo está presentando al tipo de situación que amerite la intervención de un especialista como lo es el psicólogo Clínico, Psiquiatra infantil, Neurólogo, Neuropsicólogo, Fonoaudiólogo, Terapeuta Ocupacional o fisioterapeuta, entre otros. La recomendación en estos casos sería buscar que esta intervención se lleve a cabo, cuanto antes mejor, para poder corregir, superar las dificultades presentes y así ayudar a nuestros niños.

En el caso de los adolescentes, es importante sacarnos de la cabeza la mala idea que la sociedad nos ha puesto de ellos pues sus comportamientos también tienen un fundamento a nivel cerebral. Sus actitudes difíciles en etapa, como la desobediencia, la inestabilidad emocional, actuaciones riesgosas, respuestas agresivas, rebeldía, dificultad para tomar decisiones, etc. No solo es debido a las pautas de crianza, o las difíciles situaciones familiares por la que tantos jóvenes deben atravesar, también podemos encontrar las respuestas desde los procesos del neurodesarrollo. (Poda sináptica, de la cual hablaremos más detallamente en otro artículo)

Los procesos psicoeducativos pueden ayudarnos como padres de familia, luego de conocer algún tipo de dificultad de aprendizaje o de neurodesarrollo en nuestros hijos. Como padres es nuestro deber seguir formándonos, aprendiendo, dando a nuestros niños y jóvenes las herramientas necesarias para que puedan autoconocerse, sentirse seguros en su desarrollo como personas, mejorar su calidad de vida y a la vez proporcionar hogares con un mejor entorno familiar, saludables y funcionales. Que Jesús, José y María los bendigan a cada uno de ustedes y sus familias.

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