La Santísima Virgen María, fue la mujer llena de gracia, bondad y pureza que Dios escogió para ser la madre de Jesús. A ella le fue encomendada la tarea de formar y acompañar a nuestro Salvador, el Rey de Reyes y Señor de Señores. Así mismo, Jesús estando en la cruz nos deja a María como madre de todos los cristianos, aquella madre que siempre está para escucharnos y para interceder por nosotros.
La Iglesia Católica, año tras año dedica este mes de mayo para honrarla; en cada una de las parroquias se dispone un altar especial con la imagen de María, rodeándola de hermosas flores que representan su belleza y virtud, recordándoles a los fieles que deben enfocarse en imitarla.
También el 13 de mayo se celebra la fiesta de la Virgen de Fátima, la aparición aprobada por la Santa Sede más famosa del siglo XX, particularmente por el tercer secreto que María reveló a los tres pastorcitos en la Cova da Iria (Portugal) y que fue transcrito por Sor Lucía el 3 de enero de 1944.
El papá Francisco en varias oportunidades les ha recordado a los feligreses la importancia de honrarla en sus vidas, afirmando que “Un cristiano sin la Virgen está huérfano. También un cristiano sin Iglesia es un huérfano. Un cristiano necesita de estas dos mujeres, dos mujeres madres, dos mujeres vírgenes: La Iglesia y la Madre de Dios”.
Con estas palabras del sumo pontífice, Radio Católica Metropolitana invita a todos los oyentes a recordar que nuestra madre intercesora cuida de nosotros siempre, nos acompaña y nos ayuda a superar cada etapa o dificultad en la vida; motivándonos a seguir su ejemplo, pues al ser una mujer de profunda oración vivía siempre cerca de Dios.