Nos encontramos en una sociedad que cada día trata de desligarnos de nuestra vida espiritual, de nuestra comunicación con Dios, ocasionando que seamos católicos que solo va a eucaristía los domingos. Sin embargo, nuestra relación con Dios va mucho más allá, es tener a Jesucristo como eje central de nuestra vida, tener una muy buena comunicación con ÉL, a través de la oración y prácticas espirituales.
Es por eso que, estamos en el deber de cada día mejorar nuestro nivel espiritual y para ello es importante empezar a buscar información, acudir a nuestros maestros espirituales como los sacerdotes o religiosas que no puedan ayudar a encontrar la manera de ir aumentando nuestra fe y oración, a pesar de los momentos buenos y malos, de las alegrías y las tristezas; siendo perseverantes en nuestro día a día.
Por eso, te presentamos algunos consejos para aumentar tu espiritualidad día a día:
- Asiste a la eucaristía: La eucaristía es por excelencia la mejor manera de poder comunicarnos con Dios, cuando vamos a la eucaristía recordamos con nuestros hermanos su sacrificio de amor. Por eso, además de las eucaristías dominicales es importante asistir a este misterio de la fe cada vez que tengamos oportunidad y así descubrir el gran significado y las grandes bendiciones que nos trae este encuentro con Jesús sacramentado.
- Busca lugares de oración: El catecismo de la iglesia católica en el numeral 2691 nos habla de los lugares favorables para la oración
«La iglesia, casa de Dios, es el lugar propio de la oración litúrgica de la comunidad parroquial. Es también el lugar privilegiado para la adoración de la presencia real de Cristo en el Santísimo Sacramento. La elección de un lugar favorable no es indiferente para la verdad de la oración:
— para la oración personal, el lugar favorable puede ser un “rincón de oración”, con las Sagradas Escrituras e imágenes, para estar “ en lo secreto” ante nuestro Padre (cf Mt 6, 6). En una familia cristiana este tipo de pequeño oratorio favorece la oración en común;
— en las regiones en que existen monasterios, una misión de estas comunidades es favorecer la participación de los fieles en la Oración de las Horas y permitir la soledad necesaria para una oración personal más intensa (cf PC 7).
— las peregrinaciones evocan nuestro caminar por la tierra hacia el cielo. Son tradicionalmente tiempos fuertes de renovación de la oración. Los santuarios son, para los peregrinos en busca de fuentes vivas, lugares excepcionales para vivir “con la Iglesia” las formas de la oración cristiana.»
- Destina horarios para la oración: Por más obvio que pueda parecer, en nuestro día a día, nuestro caminar en la vida puede ocasionar que olvidemos orar, la jungla del asfalto nos hace apartar la mirada de nuestro salvador, por eso es tan importante tener alarmas, destinar en nuestro agenda espacios que sean dedicados a la oración, no tiene que ser algo planeado o elaborado, orar es hablar con Dios, en palabras de Santa Teresa del Niño Jesús «Para mí, la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada hacia el cielo, un grito de reconocimiento y de amor tanto desde dentro de la prueba como en la alegría».
- Se perseverante: Contra viento y marea debemos buscar siempre estar en comunión con Jesús, y aunque en ocasiones podamos fallar, no podemos rendirnos ni desmotivarnos, cuando sintamos que estamos decayendo es donde más fuertes tenemos que ser, a través de las visitas al santísimo, el rosario y la eucaristía nos fortalecemos.
- Practica la Caridad: No hay mejor manera de llevar y compartir nuestro amor por Cristo, que sirviendo a los demás, sino sabes que hacer o de que manera podemos servir, recuerda las obras de misericordia, podemos servir corporal y espiritualmente; el mundo está necesitado del amor de Dios, de personas con empatía y con ganas de poder dar su granito de arena para poder ayudar a los demás.