Por: Ninfa Gabriela Tapias Arévalo.
Tras el asesinato del candidato a la presidencia de Colombia y líder político Jorge Eliécer Gaitán, ocurrido el 9 de abril de 1948, se desató en el país una serie de enfrentamientos populares que afectaron toda la nación.
En la capital, Bogotá, se presentaron diferentes disturbios; entre ellos la destrucción de muchas edificaciones en el centro de la ciudad, saqueos masivos, enfrentamientos entre civiles y autoridades que dejaron como saldo heridos y escombros, entre otros. Estas protestas violentas, agresiones y represiones se desenvolvieron después del homicidio de Gaitán.
Este suceso de larga duración fue denominado como el primer acto de violencia en Colombia, lo cual originó un periodo que se enmarco en el siglo XX. Dicha disputa, que era dirigida por líderes de los grupos políticos del Partido Conservador y el Partido Liberal, fue reconocida como un acto de violencia extrema; ya que incluía asesinatos, agresiones físicas, sociales, culturales, psicológicas, destrucción de bienes ajenos, propiedad privada y terrorismo por direccionamientos políticos.
Y es que por muchos años el asesinato Jorge Eliécer Gaitán fue considerado como un acto ante la democracia de Colombia. En el libro ‘Colombia Feroz’, escrito por José Manuel Martín Medem, mencionan: «cuando los dueños de Colombia decidieron que no
podían impedir de otra manera que se iniciara la democratización del país desde la Presidencia de la República».
Adicional a esto, el país pasaba por una época de inestabilidad política, porque antes del Bogotazo el Partido Liberal Colombiano estaba en la división de dos candidatos a la presidencia. Dicha contienda se daba entre Jorge Eliécer Gaitán y Gabriel Turbay, quienes se preparaban para las elecciones que se efectuarían el 5 de mayo de 1946.
Por otro lado, cabe resaltar que aquel conflicto dejó entre 20.000 y 30.000 muertos y la huida forzada de más de 2.000 personas. En esta era los civiles estaban siendo duramente castigados por los múltiples asesinatos, agresiones y terrorismo ocasionado por los polos políticos bidireccionales.
Para finalizar, Notimérica, periódico digital, concluye dicho momento así: “Se daban pues todas las circunstancias para que el país se sumiera en un caos y en una, prácticamente, «guerra civil». ‘El Bogotazo’ dio inicio a ‘La Violencia’, etapa que se extendió hasta 1958 –algunos historiadores lo amplían hasta 1966– y que marcó la triste realidad de Colombia en los años centrales del siglo pasado.”